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jueves, 15 de febrero de 2024

Siete indispensables para preparar tu auto antes de un viaje

Ya sea un viaje corto o uno largo, es necesario asegurarse de que el vehículo esté en óptimas condiciones para que no haya preocupaciones en la ruta.


El verano es una época ideal para descansar y desconectarse. También para viajar, conocer nuevos lugares y tener nuevas aventuras. Si el plan es hacerlo en tu vehículo, es vital que lo hagas de forma segura, para así evitar accidentes o malos ratos.

Por esa razón, en auto.cl te dejamos siete indispensables para que asegures el buen estado de tu vehículo y tu única preocupación sea disfrutar.

Mantenciones al día. Lo primero que debemos tener en cuenta es considerar cuándo se realizó la última mantención al automóvil. Lo ideal es hacerla de forma anual o según la cantidad de kilómetros que determine el fabricante del vehículo (habitualmente, es entre 10 mil y 15 mil kilómetros).

Este paso es crucial, independientemente si es un viaje largo o uno corto, pues en esta instancia es cuando se hace una revisión general del vehículo, y se chequean los componentes básicos como aceites, filtros, bujías, amortiguadores y dirección, entre otros.

Frenos. El sistema de frenos es esencial para la seguridad del vehículo, tanto para quienes van arriba de él como para los de su alrededor. Por eso, hay que preocuparse de que esté siempre en las mejores condiciones para que funcione correctamente en cualquier terreno y situación.

Hay varios signos que puedes identificar para comprobar si los frenos están en buen estado. Primero, puedes detectar ciertos síntomas, como si al frenar se siente una vibración en el pedal o el volante, si se escucha un ruido molesto al hacerlo o si cada vez le toma más distancia detenerse. Cualquier anomalía amerita mantenimiento.

Por otro lado, puedes realizar una inspección visual para revisar el desgaste en los frenos y balatas de freno: si el grosor es menor a 3mm en las pastillas delanteras y menos de 2mm en la parte posterior, debes cambiarlas. Debes considerar que estas duran alrededor de 50 mil kilómetros, pero puede variar según del uso e intensidad a la hora de frenar.

También puedes verificar si hay rayas en la superficie de las balatas, si hay diferencias de colores o si el desgaste no es uniforme. También recuerda revisar si el líquido de freno está en los niveles correctos, es decir entre el mínimo y el máximo, y si su color es de un tono amarillo; si está oscuro, es tiempo de reemplazarlo.

Neumáticos. Los neumáticos deben estar en óptimas condiciones siempre, no solo cuando se está planificando un viaje de largo aliento. Por eso, la recomendación es que los inspecciones de forma rutinaria. 

Usualmente, los neumáticos deben ser cambiados entre los 40.000 y los 50.000 kilómetros, pero con una revisión visual puedes identificar fácilmente los desperfectos, tales como cortes, grietas o bultos y saber si debes reemplazarlos antes. 

No solo eso, pues es necesario que mantenga un mínimo de 1,6 mm de profundidad en los surcos. ¿Cómo revisarlo? Pon una moneda de $100 y comprueba que el borde dorado quede cubierto por el caucho; si no lo está, es porque debes cambiarlo. 

No está de más señalarlo: revisa frecuentemente la presión de los neumáticos. 

Líquidos y aceite. Hay cinco líquidos que debes revisar siempre antes de realizar un viaje. Aun cuando estos son inspeccionados en la mantención, debes reconfirmar que estén en los niveles correctos. 

El aceite es uno de los líquidos que se tiene más presente, pues despreocuparse de él puede generar daños catastróficos. Por eso, es esencial sustituirlo en el kilometraje indicado por el fabricante y en cada cambio, y revisar su nivel frecuentemente. ¿Cómo? Estaciona el automóvil en un lugar plano, y con el motor frío, saca la varilla de medición, límpiala, vuelve a colocarla en su lugar y retírala nuevamente. En la varilla hay dos indicadores, el nivel mínimo y el máximo: si está sobrepasado en cualquier de las dos, dirígete a tu taller de confianza.

Otro líquido imprescindible es el refrigerante, el encargado de evitar un sobrecalentamiento. Este debe estar entre los márgenes que se indican en el  estanque. Además, debes revisar su estado entre los 20.000 y 30.000 kilómetros y sustituirlo antes de los 40.000 kilómetros. 

El líquido de frenos también es fundamental, por lo que también conviene inspeccionar sus niveles periódicamente y cambiarlo según el fabricante, lo que suele ser cada dos años aproximadamente. 

En el caso de los vehículos con dirección hidráulica o eléctrica, también debes revisar el líquido de dirección. Basta con encontrar el depósito y realizar un proceso tal como el que se realiza con el aceite.

Finalmente, aunque puede parecer menos importante, está el agua del limpiaparabrisas. Mantener el estanque con líquido es relevante, ya que en la carretera pueden ensuciarse por el polvo u otros componentes y entorpecer la visibilidad.

Batería. Las funciones de la batería van desde encender el vehículo hasta proporcionar la energía para los equipos eléctricos como los alza vidrios, la consola, el tablero, etc. Por lo tanto, es esencial.

Las baterías suelen tener una vida útil de unos 4 años, pero debes estar pendiente de las señales que te entrega para saber si necesitas cambiarla: si en el tablero se enciende la imagen de una batería, si el arranque es lento o débil, si los componentes electrónicos del auto no funcionan correctamente, si la batería está visualmente hinchada o si percibes un mal olor. 

Artículos de emergencia.  Los percances pueden ocurrir en cualquier momento, por lo que debes estar preparado para reaccionar de manera oportuna y tener los elementos necesarios a disposición.

El Artículo 75 de la Ley de Tránsito indica que todo vehículo debe portar: neumático de repuesto, gata, llave de cruz, extintor, chaleco reflectante y triángulo de seguridad. Y aunque la normativa indica que es obligatorio en vehículos de carga, locomoción colectiva y transporte de escolares, también es recomendable portar botiquín.

Documentos. Según la Ley de Tránsito 18.290, debes tener contigo cinco documentos principales para circular en el país. 

Estos son: Licencia de conducir, permiso de circulación, certificado de seguro obligatorio, certificado de la revisión técnica –o certificado de homologación en caso de que sea un auto nuevo– y el padrón vehicular. 

Siguiendo todas estas recomendaciones, estás listo para tener un viaje seguro.