El primer paso antes de comprar un vehículo es evaluar tu presupuesto. Además del precio de compra del auto, deberás considerar otros gastos como la patente, seguros, y el mantenimiento regular. Una regla general es que el valor del auto no supere el 30% de tus ingresos anuales. Si necesitas un crédito para financiar la compra, asegúrate de que las cuotas no excedan el 20% de tus ingresos mensuales.
Financiamiento. En Chile, las opciones de financiamiento para la compra de autos nuevos son variadas. Entre las más populares se encuentran los créditos automotrices ofrecidos por bancos y concesionarias, así como la Compra Inteligente, que permite pagar una parte del valor del vehículo en cuotas y, al finalizar el plazo, decidir entre devolver el auto, cambiarlo por otro modelo, o pagar el saldo para quedártelo. Las tasas de interés varían dependiendo de la entidad.
Requisitos para créditos automotrices. Para acceder a un crédito automotriz en Chile, las entidades financieras generalmente exigen los siguientes requisitos:
Es recomendable cotizar en varias entidades financieras antes de tomar una decisión. Herramientas como comparadores de créditos en línea pueden ser útiles para evaluar las distintas alternativas y elegir la más conveniente.
El uso del vehículo. Lo primero que debes considerar es para qué utilizarás el auto. Un vehículo de uso urbano tiene requerimientos muy diferentes a uno que se utilizará en zonas rurales o para viajes largos. Factores como la eficiencia de combustible, el tamaño, el confort y la capacidad de carga varían según las necesidades.
La seguridad. Asegúrate de que el auto esté equipado con las más recientes tecnologías de seguridad, como control de estabilidad (ESP), frenos ABS, y múltiples airbags. Además, revisa los resultados de pruebas de impacto realizadas por entidades como Latin NCAP para verificar la seguridad del modelo que estás considerando.
Garantía. La ley exige que los vehículos nuevos cuenten con al menos una garantía mínima de seis meses. Sin embargo, la mayoría de los fabricantes ofrecen garantías más largas, que van de tres a cinco años. Asegúrate de revisar los términos de la garantía, incluyendo qué servicios están cubiertos y las condiciones que podrían anularla.
Comprar un auto no solo implica pagar el valor del vehículo. Hay una serie de costos adicionales que muchas veces pasan desapercibidos, pero que es fundamental tener en cuenta. Aquí te detallamos algunos de los más relevantes:
Impuesto Verde. Este impuesto se aplica a todos los vehículos nuevos en Chile y se calcula en función de las emisiones de CO2 que genera el auto. Cuanto más contaminante sea el vehículo, mayor será el impuesto. Los autos híbridos y eléctricos, al ser más eficientes, suelen pagar un impuesto menor, o incluso estar exentos.
Permiso de Circulación. Este es un gasto recurrente que debes pagar todos los años. El valor del permiso de circulación varía dependiendo del valor comercial del auto y de su antigüedad. Los vehículos más nuevos y de mayor valor pagarán un permiso de circulación más elevado, mientras que los autos antiguos tienen tarifas más bajas.
Seguro Obligatorio (SOAP). El SOAP es un seguro que cubre los gastos médicos en caso de accidentes de tránsito y es obligatorio para todos los vehículos que circulen en Chile. Su valor depende del tipo de vehículo, pero para autos nuevos puede costar entre $5.000 y $10.000 anuales.
Matrícula y otros trámites. Registrar un auto nuevo en Chile tiene un costo que varía dependiendo de la región y del tipo de vehículo, pero en promedio puede oscilar entre $50.000 y $100.000.
Mantenimiento y combustible. El costo del mantenimiento regular del vehículo, como el cambio de aceite, filtros, y revisiones mecánicas, es otro factor que debes considerar. Los autos nuevos generalmente tienen un plan de mantención incluido por los primeros años, pero una vez que ese período termine, el costo puede ser significativo.
Además, dependiendo del tipo de motor, deberás calcular cuánto gastarás en combustible. Los autos híbridos y eléctricos suelen tener un menor costo de operación en comparación con los vehículos a gasolina o diésel.
Compra Inteligente. Una de las opciones que hay en el mercado es la Compra Inteligente, un sistema de financiamiento que permite pagar una parte del valor del auto en cuotas fijas mensuales durante un período determinado, generalmente entre dos y tres años. Al final del contrato, puedes decidir si deseas devolver el auto, cambiarlo por otro modelo o pagar el saldo final para quedártelo.
Este tipo de financiamiento es ideal para quienes prefieren cambiar su auto cada pocos años sin la necesidad de desembolsar grandes sumas de dinero de una sola vez.
Leasing Automotriz. Otra opción es el leasing, un contrato de arriendo con opción de compra. Durante el plazo del leasing, pagas cuotas mensuales por el uso del vehículo, y al finalizar el contrato, tienes la posibilidad de comprar el auto pagando una suma final. Este sistema es beneficioso si deseas reducir el pago inicial y prefieres no hacerte cargo de la depreciación del vehículo.